¿Qué es la inflación y cómo hacerle frente?
Por: Ricardo Villegas Licona
Los últimos meses hemos escuchado (y vivido) que la inflación en gran parte del mundo se encuentra en niveles históricos elevados.
México no es la excepción. La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó que, en septiembre, el indicador se ubicó en 8.7%.
Pero más allá de las cifras, ¿qué significado tiene esto para tus finanzas personales?, ¿cómo impacta en tu día a día?, ¿qué hacer para cuidar tu cartera?
¿Qué es la inflación?
Una manera sencilla de definir el concepto de inflación es como el incremento generalizado y sostenido en el precio de los bienes y servicios que hay en el mercado. Esto quiere decir, que la inflación mide cuánto se ha incrementado y mantenido el costo de los artículos y servicios que una persona compra cotidianamente.
Al ser un fenómeno del sistema económico, la inflación no es buena ni mala. Sin embargo, que se encuentre fuera de un rango “saludable” para la economía personal, se puede convertir en un problema.
¿Cómo se mide la inflación?
Si los precios de los productos que compramos y los servicios que utilizamos suben, lo más lógico es que en esa misma medida gastemos más. Cuando la inflación se eleva la consecuencia inmediata es que el dinero que administrábamos antes ya no alcance para comprar lo mismo. Nuestra capacidad de gasto se reduce.
¿Qué efectos tiene la inflación en tus finanzas personales?
De acuerdo con un estudio sobre la inflación en territorio nacional, el impacto de este fenómeno es mayor para hogares con bajos ingresos. Esto se debe a la forma en la que están compuestas las canastas de consumo.
¿Cómo hacer frente a la inflación?
La realidad es que todos los seres humanos necesitamos gastar dinero. El sistema económico en el que vivimos no se mueve si eso no ocurre.
Es cierto que no tenemos el control de la forma en la que suben los precios. Si bien no podemos dejar de comprar, sí podemos organizar nuestros gastos de manera más responsable. También podemos aprovechar para replantearnos nuestras prioridades financieras:
Planifica tu gasto. Hacer las compras de manera organizada y con planificación, te va a permitir buscar en qué lugares puedes encontrar las mejores ofertas. Si planeas de manera estratégica los gastos semana a semana, quincena a quincena y mes con mes, te puedes adelantar a saber cuánto dinero tendrás para destinarlo al ahorro y al pago de deudas, entre otros. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí te damos algunos consejos básicos para saber si te conviene más planificar el gasto semanal o mensual.
No te endeudes de más. Recuerda que una tarjeta de crédito no es dinero extra sino un ingreso futuro del cual dispones en el presente. Si necesitas hacer compras mayores, apóyate de algún plan de financiamiento que te permita salir a flote.
Si tienes deudas, contempla pagarlas dentro de tu presupuesto.
Trata de ahorrar el dinero de manera inteligente. Ahorrar no es lo mismo que invertir y eso es algo que debemos de entender. El dinero que vamos a destinar para ahorrar puede tener muchas finalidades, y una de ellas puede ser invertir, pero no al revés. Esto se debe a que la inversión va a requerir de tiempo y paciencia para ser redituable. Por ende, es dinero que no vamos a tener disponible.
Una crisis o recesión económica podría funcionar como el vehículo ideal para reconsiderar aspectos cotidianos que pueden significar la diferencia entre tener salud financiera o vivir una situación aguda; tal vez podría ser el mejor momento para dejar de fumar, considerar un presupuesto cerrado para el juego o montar un negocio familiar.
Deben saber que no estamos exentos a los cambios del día a día pero como buen administrador podemos iniciar un gran habito del ahorro para nuestro futuro y el de nuestra familia.
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