Innovar o morir en el intento...
Por Juan Carlos Pérez Terán
Para las generaciones más recientes este blog les sonará como las anécdotas que los hermanos mayores o los papás cuentan en las reuniones familiares. Más o menos así:
Hace algunos (no muchos) años existía una empresa que era referente en el ámbito del entretenimiento: Blockbuster.
Con muchísimas sucursales y presencia global, como decimos en México, “se durmió en sus laureles”. En fin, no voy a ahondar en las razones de esa tragedia que acompañan en el cementerio empresarial a Kodak y varias empresas más. Sólo voy a hacer una reflexión al respecto, claro, quienes vivieron en la época lo entenderán un poco más.
¿Recuerdan lo que nos gastábamos mensualmente en renta de películas? y para quienes no vivieron ese momento, ahí les va cómo era: Renta 16 películas al mes; 4 por fin de semana y digamos que 2 de ellas eran de estreno. Esto es particularmente importante puesto que tenían un costo superior, ¡eran de estreno!
Digamos que uno de esos fines de semana se te pasaba regresar las películas a tiempo. Eso significa que el lunes tenías que pagar un cargo adicional, que era equivalente al costo de la renta por el fin de semana completo.
Ahora bien, un poco más de historia, digamos que las películas que rentamos no eran Blue Ray, tampoco DVD, eran VHS. VHS no es otra cosa que un cassette de cinta la cual, si no rebobinabas al terminar de ver la película, cuando la regresabas al Blockbuster te hacían un cargo adicional por rebobinarla ellos mismos.
Tumbaburros: "rebobinar" es el acto de regresar la cinta al principio una vez que ha sido recorrida durante la visualización de la película. Cualquier duda adicional, pregúntale a tu papá o a tu abuelito.
Así, el costo mensual de disfrutar unas cuantas películas de renta ascendía aproximadamente a $400-$500 pesos; como $20-$25 USD al tipo de cambio de $20.00 actual. Si estabas de vacaciones, ese costo podía aumentar.
Personalmente me gusta considerar también todo aquello que tiene un valor aunque no necesariamente un costo, por ejemplo, ir al Blockbuster por el estreno pero encontrarte con la noticia de que no está disponible ninguna copia porque las que tenía ese Blockbuster están rentadas. En ocasiones había que ir a otro Blockbuster para encontrarte con la noticia de que tampoco había disponibles porque claro, todos querían ver el estreno.
El costo de la gasolina y la frustración de quedarte con las ganas es algo que no se consideraba en los costos, pero ahí estaban.
Hoy, solo damos unos cuantos clicks o incluso ya ni eso, con las palabras mágicas buscamos cualquier película en las múltiples plataformas en las que estemos suscritos: "Alexa, busca Matrix Revoluciones".
Cuando lo trasladamos al mercado de las Tecnologías de Información, que es el mercado en el cual Integrisys estamos, es similar a la llegada de la nube.
Anteriormente teníamos todas las aplicaciones instaladas en la oficina. Físicamente. En algún momento había que estar fisicamente en la oficina para poder trabajar. Posteriormente se habilitaron medios de comunicación complejos y costosos para poder conectar principalmente sucursales y colaboradores que necesariamente debían estar fuera y alejados de la oficina física, aunque siempre existía el tema "costo".
Hoy es posible acercar las aplicaciones y hacerlas más accesibles, más disponibles y más económicas, sin descuidar el tema de seguridad.
Hoy podemos tener la Ofimática en Microsoft 365, el ERP en SAP online, el CRM en Sales Force, hacer los diagramas en Autocad en línea, crear y firmar los contratos en Adobe Sign, almacenar los documentos en Sharepoint online, y tener todo el "plan de recuperación en caso de desastres" en Azure por una fracción del costo que hasta hace algunos años teníamos, con mayor accesibilidad, control y seguridad.
Es como tener la música en Spotify, las películas en Netflix, los libros en Amazon, las fotos en Google en lugar de comprar discos, DVD's, libros, álbumes y mandar a revelar los rollos de fotografía. Si ya se hace en el ámbito personal, ¿por qué hay empresas que siguen trabajando "a la antigüita"?... Si no cambian, están en una condición de vulnerabilidad ante la feroz competencia.
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